Luego de dos semanas, al fin junte el coraje y la tome de la mano. Al principio caminabamos tomados de la mano sin poder mirarnos, era tan difícil vencer la timidez que nos provocaba nuestra mutua compañía, o capaz era que no nos atreviamos a expresar nuestros deseos.
Luego de varios dias asi, empezamos a mirarnos a los ojos mientras caminabamos, yo sentia como la sangre me subia al rostro mientras sonreia como embobado, y veia como ella a veces bajaba los ojos durante un instante mientras sus mejillas se coloreaban color carmin. Esta vision encendia mi alma aun mas, aunque yo pensara que aquello no fuera posible, mi amor por ella crecia como una flor en primavera. Finalmente tome coraje y un sabado de agosto en que nos atrapo la lluvia bajo el techo de una entrada desconocida, ella temblaba por el frio y el agua que nos habia empapado, yo la acerque hacia a mi y la tome entre mis brazos. Nos quedamos mirandonos a los ojos durante unos minutos, y nos acercamos lentamente, temblando de la emocion. Casi como en un ensueño, senti como mis labios se acercaban cada vez mas a los de ella. La bese, la bese con todos los sentimientos que estos meses de caminar bajo el parque los sabados de cada semana habia acumulado en mi interior. Y en ese beso le transmiti todo mi amor, toda mi pasion, toda mi ternura, todo mi afecto, le transmiti mi corazon, y ella me transmitio herpes.
